Marco Tulio Cicerón, nació en Arpino en el año 106 a. C. de una familia poco conocida, pero acomodada, perteneciente a la clase de los caballeros rurales. Su padre admiraba la formación griega. Realizó sus estudios superiores en Roma, donde conoció a las mentes más preclaras de su época.
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Sus primeros pasos se dirigieron hacia la jurisprudencia, la filosofía y la retórica, realizando un viaje por Grecia para conocer la cultura helenística. En el año 77 a. C. regresó a Roma y contrajo matrimonio con Terencia, iniciando el cursus honorum al año siguiente.
Fue nombrado cuestor en Sicilia, destacando por su honradez y en el año 67 obtuvo el cargo depretor desde el cual apoyó a Pompeyo. Tres años más tarde fue elegido cónsul, consiguiendo descubrir el complot dirigido por Catilina que pretendía acabar con su vida. Con las "Catilinarias" consiguió convencer al Senado del castigo a muerte de los conspiradores.
El Triunvirato de Pompeyo, Craso y César motivaría la decadencia de Cicerón ya que fue condenado al exilio durante un año. De regreso a Roma apoyó abiertamente a Pompeyo, provocando el enfrentamiento con César que le llevó a retirarse a Brindisi.
La muerte de César le acercó de nuevo a la política al escribir contra Antonio sus "Filípicas" en memoria de Demóstenes, entrando en la lista de proscritos durante el Segundo Triunvirato. Antonio dirigió contra él a sus sicarios, que le dieron muerte cerca de Fornia.
No le fue fácil acceder a las magistraturas (los nobiles lo miraban con cierto desprecio como homo novus que era), pero lo hizo, y además,suo anno, de lo que no tenía reparos en vanagloriarse.
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Mural de Cesare Maccari (1840-1919), primer discurso de Cicerón contra Catilina, el 8 de noviembre del 63 a. C., en el Templo de Júpiter en el monte Capitolino de Roma. |
Antes de estallar la guerra civil trató de mediar, sin éxito, entre los adversarios, y durante el transcurso de ésta se inclinó por el bando de Pompeyo. Cuando éste fue derrotado, César trató a Cicerón con benevolencia. A partir de ese momento se dedicó más a las letras que a la política.
Tras el asesinato de César, Cicerón retornó a la política,apoyando a Octavio y oponiéndose con fuerza a Antonio, pero Octavio le dio la espalda cuando Antonio, contra el que Cicerón había lanzado duras invectivas, pidió su proscripción.